Si hay un proyecto de pintura en tu futuro próximo, sigue este paso a paso sobre lo que necesitarás y cómo planificarlo y ejecutarlo.
Herramientas necesarias para tu proyecto de pintura
- Cubeta de pintura
- Paños de limpieza
- Espátula flexible para masilla
- Rodillo de mango largo
- Brocha para pintar
- Bandeja de pintura
- Bastidor del rodillo
- Esponja
- Escalera de mano
Materiales necesarios para un proyecto perfecto
- Una cubeta de pintura vinílica, dirígete a tu centro de hogar o a la tienda de pinturas y pide que te mezclen tres o cuatro muestras de color esto te ayudara a llevar la cantidad exacta.
- Pintura para techos
- Papel de enmascarar
- Muestras de pintura
- Palillos para remover la pintura
- Cinta de pintor
- Imprimación anti manchas
- Pintura para molduras
- TSP u otro limpiador de paredes de alta resistencia
dos mangas de rodillo de 6 pulgadas y 3/8 pulgadas - Compuesto de masilla para paredes
Elije un color
La primera pregunta que debes hacerte incluso antes de tomar una brocha para iniciar con el proyecto de pintado es: ¿Cómo elijo el color de la pintura?
Dirígete a tu centro de hogar o a la tienda de pinturas y pide que te mezclen tres o cuatro muestras de color.
Pruebe las muestras de color en diferentes partes de la habitación para hacerte una idea de los colores de la pintura. Ten en cuenta que la diferente iluminación de la habitación cambiará el color drásticamente.
Elije un acabado de pintura
El acabado brillante es el que más refleja la luz de todas las opciones de pintura y es fácilmente lavable. Es ideal para las molduras de madera, los armarios y las puertas.
El acabado semi-brillante es algo reflectante, duradero y útil en áreas que necesitan ser limpiadas regularmente. Ideal para cocinas, baños, puertas de armarios, molduras y áreas de servicio.
El acabado satinado tiene sólo un poco de brillo, por lo que es fácil de limpiar. También es ideal para zonas muy transitadas, como dormitorios de niños, cocinas, salones, entradas y pasillos.
Los acabados mate y lisos absorben la luz en lugar de reflejarla, por lo que funcionan bien en paredes con imperfecciones. Ideal para dormitorios y cualquier pared irregular o con textura.
Protege el suelo y los muebles
Pega con cinta adhesiva papel de enmascarar o papel de colofonia en el suelo y la alfombra a lo largo de los zócalos para protegerlos de las salpicaduras de pintura y los derrames.
Extiende un paño en el suelo y sobre los muebles de la habitación que estés pintando. Los paños de tela funcionan mejor para esto, ya que son menos resbaladizos que los de plástico.
Prepare las paredes y las molduras
Antes de pintar y parchear, es una buena idea lavar todas las paredes y molduras con un limpiador fuerte como TSP. Eliminar la suciedad y la grasa permitirá que la pintura se adhiera mejor.
Ilumina la pared con una linterna para ver de cerca los defectos de la superficie.
Elimina los clavos y golpes que encuentres en las paredes. Rellena los agujeros y grietas con masilla o compuesto para parchear. Lije todos los parches con papel de lija.
Aplique siempre una capa de imprimación sobre las zonas parcheadas antes de pintar.
Retire los enchufes y las placas de los interruptores.
Pintar el techo
Pintar el techo en este momento evitará que la pintura salpique las paredes y las molduras.
Vierta unas tres tazas de pintura para techos en un recipiente pequeño que pueda sostener con una mano. Pinte el borde del techo a lo largo de todo el perímetro de la habitación, utilizando una brocha angular de 2-1/2 pulgadas. (A esto se le llama “recortar”).
Utilice un rodillo de 3/8 pulgadas para pintar el techo de un extremo a otro de la habitación. Aplique la pintura en la misma dirección, un ancho de rodillo cada vez, solapando la fila anterior.
Si se necesitas una segunda capa, pasa el rodillo en la dirección opuesta a la de la primera capa.
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