¿Te encantan las puertas de tu casa, pero te convendría una puesta a punto? Te contamos qué opciones tienes, qué debes tener en cuenta para renovarlas tú mismo.
LA BELLEZA DE LA MADERA.
Si tienes una puerta de madera, haz que luzca. Bastará con un barniz al agua, que ofrece un acabado más natural, para que la puerta parezca nueva.
CORREDERAS Y ACRISTALADAS.
Abiertas, desaparecen y al cerrarse se convierten en un elemento decorativo por sí solo. Además, al ser acristaladas dejan que la luz del salón invada el recibidor y viceversa.
SI SON ANTIGUAS, RESTÁURALAS Y RECUPÉRALAS
¿Tienes la suerte de tener unas puertas antiguas? ¡Felicidades! No solo serán macizas, sino que las molduras, que antes se trabajan a mano, la harán una pieza única. Bastará con ponerla un poco de aceite para madera para que luzca como nueva.
¿Tienes dudas y te planteas cambiarla por una nueva? Ten en cuenta que si la puerta no es estándar –más de 210 cm de altura– hacer una de nueva a medida te resultaría muy caro, sobre todo si la quieres maciza.
¡DEJA PASO A LA LUZ!
La vidriera de metal y cristal diseñada permite separar o unir el salón y la cocina según la necesidad de cada momento, dejando que la luz llegue hasta el último rincón aun incluso cerrada.
EL REINO DEL BLANCO.
Si quieres que las puertas se mimeticen con la decoración, píntalas igual que las paredes. Se verán increíbles.
PRESERVAR LA INTIMIDAD.
¿Quieres llevar más luz al baño, pero sin perder intimidad? Apuesta por un diseño de puerta acristalado, pero con vidrios ahumados: tendrás claridad y privacidad.
UN CLÁSICO QUE NO PASA DE MODA.
Las puertas blancas con cuarterones son perfectas cuando se buscan cerramientos ligeros que se integren en la decoración, pero con un toque elegante y estiloso, que es el que dan los cuarterones.
MÁS LUZ.
Las puertas acristaladas, además de decorativas y más ligeras que una ciega, son un aliado de la luz.
CIEGAS Y ACRISTALADAS.
Combinar diferentes tipos de puertas, siempre que compartan el mismo diseño, como aquí, crea espacios más dinámicos y ricos decorativamente. Aquí, las acristaladas se han reservado para el pasillo, para no frenar el paso de la luz.
LIGERAS Y ACTUALES.
Apostar por un diseño totalmente acristalado, sin faldón ciego, da un look más actual a las puertas.
LA SENCILLEZ SIEMPRE ES UN ACIERTO.
Blanca, lisa, minimalista… Los diseños sencillos como los de esta puerta siguen siendo también grandes favoritos, pues se integran perfectamente en la decoración.
PEQUEÑOS CAMBIOS, GRANDES EFECTOS
Cambia las manillas. Ya que estás de operación renovar las puertas, aprovecha para cambiar las manillas. Es una inversión mínima y dan un look nuevo a la puerta.
Renueva los cristales. ¿Tienes una puerta acristalada? Cambia los cristales y parecerá otra. Los transparentes aprovechan más la luz que los traslúcidos, pero estos dan más intimidad, siendo una muy buena opción en dormitorios y baños.
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