Pintar las paredes interiores es la forma más fácil de devolverle la vida a tu espacio vital. Pero cuando se trata de pintar el interior de una casa, la preparación adecuada de las paredes es fundamental para lograr resultados perfectos.

Para ayudarte, hemos compilado una guía de siete pasos para preparar paredes interiores y pintar como un profesional. Cuando necesites seleccionar los colores para pintar mi casa, acércate a un experto para que te brinde diferentes tips.

Limpiar las paredes

Para limpiar las paredes que necesitan ser pintadas, puedes usar una aspiradora o una toalla.

Si también tienes la intención de pintar las paredes de tu baño y cocina, una solución de detergente para ropa y agua podría ayudarte a eliminar los residuos (por ejemplo, marcas de goteo de color óxido y residuos pegajosos de la cocina).

Después de lavar las paredes, enjuágalas rápidamente y déjalas secar por completo.

Retira la pintura vieja

Para quitar la pintura agrietada o descascarada, usa un raspador de pintura y papel de lija para alisar la superficie.

Puedes engrapar un trozo de papel de lija a un bloque de lijado o usar una lijadora eléctrica, que es más apropiada para áreas grandes.

Repara las áreas dañadas

Pintar el interior de la casa significa mucho más que limpiar algunas paredes y elegir un color elegante. Para obtener los resultados esperados, debes encontrar todos los defectos antes de aplicar sellador y pintar.

Los parches sueltos de yeso viejo y las grietas alrededor de los marcos de puertas y ventanas son algunos de los problemas más comunes que puedes observar al inspeccionar las paredes.

Después de quitar el yeso viejo, prepara yeso nuevo para reparar esas áreas. Además, una buena idea sería rellenar los huecos alrededor de ventanas y puertas con un sellador flexible.

Encuentra fallas “invisibles”

Mientras que algunas fallas son visibles, otras no lo son. Puedes usar una luz de utilidad para encontrar los defectos que son menos obvios.

Sostén la luz cerca de la superficie de la pared, moviéndola hacia arriba y hacia abajo. Encierra en un círculo los defectos que observes para que puedas encontrarlos y repararlos más tarde.

Después de ejecutar todas las reparaciones, usa papel de lija para suavizar las imperfecciones.

Sella tus paredes

Si tus paredes están cubiertas con pintura a base de agua, puedes aplicar una nueva capa de pintura sobre el color anterior.

Pero si tienes la intención de pintar sobre un color semibrillante, brillante o a base de aceite, es imprescindible usar un sellador para terminar con paredes perfectamente pintadas.

Usa una base especial que bloquee las manchas

Aunque una base normal puede ocultar pequeñas imperfecciones de las paredes, la mayoría de los productos no pueden cubrir ciertas marcas, como las que deja el agua y los marcadores permanentes.

Estas marcas traspasarán la pintura, incluso si aplicas varias capas. Primero, intenta quitar las manchas; si no desaparecen, usa un sellador que bloquee las manchas.

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Elegir tonos de pintura para tu dormitorio es una tarea extremadamente importante. El color no solo contribuye al diseño general de la habitación, sino que también afecta tu estado de ánimo y tus emociones.

Cuando busques colores para pintar mi casa, te recomendamos revisar las tendencias disponibles en canales como Instagram o Pinterest. También puedes consultar a un experto para que te brinde una asesoría más personalizada.

Asegúrate de que tu dormitorio sea un espacio de descanso y relajación alejándose de estos siete colores.

Rojo

La pintura roja eleva el nivel de energía en una habitación, evocando sentimientos de emoción, pasión o ira.

Estas emociones inflamatorias pueden activar demasiado la mente antes de acostarte, y es posible que tengas dificultades para conciliar el sueño.

Si estás absolutamente decidido a un dormitorio en tonos rojos, opta por un tono suave y apagado en lugar de uno vibrante.

Pintura naranja

El naranja estalla con brillo y vitalidad, lo que lo convierte en un color de pintura ideal para una sala de juegos o un espacio para hacer ejercicio.

No obstante, los propietarios deben elegir un color de pintura más relajante para el dormitorio. También pueden seleccionar un tono más suave de naranja, como el melocotón.

Pintura amarilla

El amarillo vivo y vibrante estimula los sentidos. Si bien los tonos soleados te brindarán una alegre llamada de atención para comenzar el día, no te ayudarán a relajarte por la noche, lo que posiblemente contribuya a la falta de sueño.

Opta siempre por tonos amarillos apagados en el dormitorio, o elige otro color de pintura por completo.

Marrón oscuro

El marrón chocolate se está convirtiendo en un color de moda para los interiores de las casas, pero su pesadez deja un dormitorio con un aspecto sombrío y confinado.

Además, los tonos oscuros pueden hacer que te sientas desmotivado para levantarte por la mañana. Si tienes tu corazón puesto en una habitación marrón, selecciona un tono muy claro en su lugar.

Verde lima

Dado que el verde provoca tranquilidad, los tonos de salvia, espuma de mar y menta funcionan bien en el dormitorio. Pero la pintura verde lima es mucho más vibrante y brillante.

El color hay que dejarlo para un espacio que genere más energía, como la cocina o el salón.

Pintura blanca

Muchos propietarios pintan sus dormitorios de blanco, ya que el color refleja la luz y hace que el espacio se sienta aireado. No obstante, una habitación predominantemente blanca se verá estéril y fría.

Consigue una estética neutra con tonos tostados o beige, que son más cálidos, relajantes y serenos.

Gris acero

Mientras que las paredes grises cálidas pueden crear un espacio neutro y relajante, el gris acero suele parecer frío y conflictivo.

Evita usar grises más oscuros y fríos en el dormitorio, para que el espacio no termine invocando un estado de ánimo inhóspito.

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