Aunque puede parecer una tarea abrumadora, pintar tu hogar no es difícil. Puedes garantizar el éxito si preparas las zonas correctamente.

Quita las cubiertas de las ventanas, las placas de los interruptores y las tapas de las salidas. Retira todos los muebles que puedas de la habitación y luego empuja los muebles restantes hacia el centro de la habitación.

No te sientas tentado a empezar a pintar antes de haber preparado completamente la habitación y conocer las tendencias de color para elegir los tonos adecuados. Recuerda que los pasos de limpieza y preparación pueden parecer tediosos, pero son esenciales para lograr paredes bellamente pintadas.

Aprende a pintar las paredes, paso a paso

Coloca una tela protectora en el piso o la alfombra de tu hogar. Llena un balde con agua y usa un poco de limpiador de uso general. Sumerge una esponja en la solución y limpia las paredes. Deja que se seque.

Usa resanador para tapar los agujeros originados por clavos o abolladuras en la pared. Utiliza una espátula para alisarla.

Deja que las áreas reparadas se sequen, luego alísalas con papel de lija de grano fino. Limpia con un paño de microfibra ligeramente húmedo para eliminar el polvo.

No olvides proteger los muebles de tu hogar

Enmascara o protege cualquier superficie cercana a las paredes con cinta para enmascarar. Esto incluye el techo, las ventanas, los marcos de las puertas, los zócalos y cualquier otro adorno. Utiliza una escalera de mano resistente para llegar a los lugares altos.

Abra la pintura y vierte un poco en una bandeja. Sumerge una brocha mediana en la pintura hasta que la mitad inferior de las cerdas esté cubierta.

Deja que el exceso de pintura gotee nuevamente en la bandeja antes de llevar la brocha a la pared.

Pinta en forma de zigzag para obtener un mejor resultado

Empieza a pintar junto a una de las esquinas. Libera la mayor parte de la pintura pintando una forma de zigzag de aproximadamente 3 pies de ancho.

Mueve el rodillo de arriba hacia abajo. Rueda lo más cerca posible de las áreas enmascaradas para ayudar a cubrir las pinceladas.

Pasa a la siguiente área de la pared y continúa pintando de esta manera hasta que la habitación esté lista.

Deja que la pintura se seque. Aplica una segunda capa si la primera no cubrió completamente el color anterior, luego deja que las paredes se sequen nuevamente.

Limpia bien las brochas y el rodillo de pintura con agua. Retira la cinta para enmascarar con cuidado. ¡Estás a nada de terminar tu obra de arte!

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