Una cubeta de pintura vinílica costará entre 525 y 1500 pesos , dependiendo de la marca y la calidad; la pintura más brillante tiende a ser más cara que las opciones mate. Cada cubeta de pintura cubrirá unos 350-400 pies cuadrados y probablemente requerirá dos capas. Para una casa de 1.200 pies cuadrados, eso significa que debes presupuestar unos 5,000 pesos para que cubra dos capas en todas las superficies.
Con un presupuesto de unos cuantos rodillos, cinta de pintor y lonas, normalmente podrás completar todo el trabajo por unos 8,000 pesos.
Pero, ¿Cómo puedes completar el trabajo como un profesional? Aparte de los consejos obvios, como cubrir los muebles y no pintar en un rincón proverbial, hay algunos secretos para mejorar los resultados.
Aquí tienes cinco consejos, trucos y técnicas para asegurarte de que harás un trabajo de pintura de aspecto profesional.
Elije el pelo del rodillo adecuado
La longitud de las fibras de tu rodillo de pintura se llama siesta. Cada superficie requiere una siesta diferente. Si tus paredes son muy lisas (sin textura), una siesta muy corta es apropiada; usted querrá seguir con ¼ de pulgada para obtener resultados ideales. La mayoría de las paredes interiores tienen una textura ligera y se beneficiarán de una capa de ⅜ pulgadas. Para superficies más texturizadas, como el ladrillo, considera una capa de ½ o ¾ de pulgada.
Evita la siesta de 1 pulgada para la pintura de interiores, ya que estos rodillos suelen reservarse para cosas como el estuco exterior.
Esperar al tiempo adecuado
Si llueve o la previsión es de lluvia, no es un buen día para pintar. La humedad ideal para pintar está entre el 40 y el 50%. Si la humedad es demasiado alta, es probable que acabe con vetas en la pintura o manchas indeseadas.
Si el día es seco pero caluroso, tampoco es bueno. La pintura podría secarse demasiado rápido, desarrollando grietas, protuberancias o ampollas. Las pinturas de látex y acrílicas no van bien si la temperatura ambiente de la casa supera los 85 grados, mientras que las pinturas al óleo sufrirán si se pinta cuando la temperatura supera los 90 grados. Si hace calor en el exterior, asegúrate de poner el aire acondicionado en la habitación un rato antes de pintar, aunque tengas las ventanas abiertas para ventilar.
Mezcla la pintura antes de empezar
¿Sabías que aunque compres tres galones de la misma pintura al mismo tiempo, pueden no ser idénticos? Una máquina de pintura puede producir ligeras variaciones al mezclar el mismo tono. Para garantizar una cobertura uniforme en toda la habitación, es recomendable mezclar las latas antes de empezar.
Toma una cubeta de pintura de cinco galones y combina todas las latas individuales de un galón. Revuelve con una varilla para crear un solo color que se mantenga consistente en todo el espacio. Si te sobra pintura, siempre puedes volver a verter el exceso en una lata de un galón.
Considera la posibilidad de utilizar auto-imprimante
Los contratistas suelen utilizar imprimación antes de aplicar la pintura. La imprimación sirve para dos propósitos principales: sella la superficie de la pared y proporciona una mejor adherencia para el color de la pintura (de forma similar a la forma en que la base de maquillaje suaviza y “prepara” su cara para el maquillaje).
Sin embargo, la mayoría de los pintores de bricolaje no necesitan invertir en una imprimación si compran una pintura auto-imprimante. La pintura auto-imprimante sella la pared mientras aplica el color. Eliminar la imprimación puede ahorrarle dinero y tiempo. Una imprimación separada es especialmente discrecional si está pintando sobre la pintura existente y no sobre los paneles de yeso.
Trabaja con un borde húmedo
Una vez que empieces a rodar, debe tener cuidado con tu técnica para proporcionar una cobertura consistente – y la clave para ello es mantener un borde húmedo. Esto significa que cada pasada de su rodillo debe solaparse con la anterior. Comience en una esquina, trabajando de arriba a abajo, y mueva el rodillo de manera que se vaya moviendo en incrementos lentos. También es conveniente rellenar el rodillo con frecuencia, aplicando la pintura de nuevo antes de que se seque por completo. Retroceda cuando sea necesario para volver a aplicar pintura sobre una zona notablemente fina, una burbuja o una raya.
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