Si eres nuevo en el tema del bricolaje y no sabes bien cómo barnizar un mueble o cómo pintar tus muebles, entonces has venido al lugar adecuado.

En nuestra primera parte te proporcionamos varias recomendaciones para preparar tus muebles antes de pintarlos, ahora te contamos la importancia de incluir el sellador y utilizar una buena brocha.

No te olvides de sellar antes de pintar tus muebles

Puede ser tentador omitir el sellador, especialmente con todas las pinturas de alta calidad que existen.

Pero si estás pintando una pieza de un color mucho más claro que el original, o estás trabajando con tonos de madera rojos profundos, como la madera de cerezo o la caoba, el sellador es imprescindible.

Elige una buena brocha o un rodillo al pintar tus muebles

Para superficies planas, utiliza siempre un pequeño rodillo de espuma, pues brinda un acabado más plano y sin marcas de brocha.

Elegir una brocha adecuada te dará el mejor acabado posible. La regla general es que las brochas de cerdas naturales funcionan mejor en pinturas a base de aceite, mientras que los sintéticos son la mejor opción para pinturas a base de agua.

Protege las partes que no estás pintando

Usa cinta adhesiva para proteger las manijas y las perillas, o áreas, como el interior de los cajones, que no se deben pintar.

También se puede utilizar para crear un efecto de marco de contraste en las superficies exteriores de tu pieza.

Recuerda quitar la cinta de un solo barrido mientras la pintura aún está húmeda para evitar que se pele.

Aplica dos capas ligeras de pintura

Puede ser tentador pintar todo en una sola capa. Resiste a eso: una capa no te dará el mejor acabado. En su lugar, aplica al menos dos capas delgadas.

Espera a que cada capa se seque completamente, luego lija suavemente antes de aplicar la capa final. Esto dará un acabado más suave y duradero.

¿Encerar o no encerar?

En una palabra, sí, si estás usando pintura de tiza. Pero ten en cuenta que una vez que hayas aplicado la cera, casi no hay forma de volver a pintar la pieza, ya que una vez adherida, evitará que la pintura nueva cubra adecuadamente tus muebles.

Cómo pintar metal y laminar

Al pintar metal, dos cosas son clave: utilizar un sellador a base de aceite y usar pintura acrílica. Otros tipos de pintura simplemente no durarán mucho en el metal y se desprenderán.

Las mismas reglas se aplican a la pintura de muebles laminados, con una diferencia importante: obtendrás mejores resultados si lijas el laminado, tanto en la etapa de preparación como después del sellado.

El laminado es muy propenso a pelarse cuando se pinta, por lo que dos capas son imprescindibles, al igual que un período de secado de al menos un par de días.

Resiste a la tentación de volver a colocar las perillas y las manijas demasiado pronto.

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