Los expertos dicen que usar casi cualquier tipo de cubrebocas puede ayudar a prevenir la propagación de virus si todo el mundo los usa.
Sin embargo, se sabe menos acerca de la cantidad de protección que los usuarios de cubrebocas obtienen de sus cubiertas faciales.
El estándar de oro para la protección facial es el respirador N95, que ha sido certificado para filtrar el 95 por ciento de las partículas en el aire.
Las mascarillas caseras no sirven como dispositivos de protección respiratoria y es posible que no proporcionen ninguna reducción de exposición medible. A diferencia de los respiradores aprobados por el gobierno, las máscaras caseras no están diseñadas ni probadas para reducir la exposición de los usuarios a las partículas en el aire .
Sin embargo, algunas investigaciones sugieren que incluso las máscaras de tela pueden proporcionar una protección limitada contra los virus
El uso de máscaras de tela puede proporcionar una protección significativa contra la transmisión de partículas en el rango de tamaño de aerosol.
Investigadores del Laboratorio Nacional Argonne en Illinois estudiaron la capacidad de una amplia variedad de materiales comunes para filtrar partículas de tamaño similar al del nuevo virus.
Concluyeron que las máscaras hechas de algodón, seda natural y gasa proporcionaban una filtración significativa.
Un mayor número de hilos y tejidos más ajustados harían que las máscaras de algodón fueran más eficientes, concluyó el estudio, mientras que las propiedades electrostáticas de la seda también mejorarían la protección.
El pequeño tamaño del nuevo coronavirus (0,12 micrones) se cita a menudo cuando se duda de la capacidad de filtración de varios materiales de mascarilla.
El virus no se transporta solo y no viaja desnudo en el aire. Viaja en aerosoles y gotitas. Estos aerosoles que contienen virus pueden tener un tamaño de 0,3 a 3 micrones. Por lo tanto, la eficacia de cualquier máscara debe medirse teniendo en cuenta este tamaño, no el tamaño del virus real.
Tapar las fugas
El estudio de Argonne señaló que las fugas alrededor de los bordes de la máscara disminuían la protección ya limitada proporcionada por estos revestimientos faciales a la mitad o más.
Si puede hacer que la máscara se ajuste bien, es más importante que de qué está hecha.
Si la mayor parte del aire pasa por alto el filtro, realmente no está funcionando.
Los fabricantes de máscaras caseras son capaces de unir varias capas de material, incluso una mezcla de tela de algodón y seda, como sugiere el estudio de Argonne.
Algunas empresas, como Filti, también están vendiendo materiales de nanofibras a los fabricantes de máscaras en el hogar, diciendo que estos materiales pueden proporcionar protección de nivel N95.
Sin embargo, conseguir una mascarilla casera que se ajuste como una N95 es un desafío mayor.
El uso de un paño liviano para evitar que se caiga y un patrón que incluya la capacidad de colocar la máscara debajo de la barbilla es fundamental para tener una máscara que le quede bien.
Otra opción es comprar un cubrebocas KN95 de buen precio, hecho en China, mantiene estándares similares a lo de una N95.
Tener una pinza nasal también puede ayudar. Un truco común que usan algunos médicos es colocar un trozo de cinta adhesiva de doble cara en el puente de la nariz antes de ponerse la mascarilla. Si coloca la cinta de doble cara entre el interior de la mascarilla y el puente de la nariz, se creará un mejor sellado. También puede colocar un trozo adicional de celofán o cinta adhesiva sobre la máscara.
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